«Nuevo rumbo»: hacia una ciudad solidaria

Daniel Arturo Delgado Guana, Pbro.

Resumen

Hace muy poco, la humanidad comenzó a tomar conciencia sobre la preocupante situación de deterioro del planeta y sobre las patologías que amenazan la continuidad de la vida en él. El cambio climático, que cada vez se hace más evidente, ha encendido las alarmas y ha puesto en alerta a las naciones, sobre todo a las del primer mundo, ante el progresivo agotamiento de los elementos que hacen posible su habitabilidad. La contaminación de las aguas en sus fuentes, ríos y océanos; la desforestación de incalculables extensiones de selvas y bosques nativos para cultivos, obtención de maderas y pastoreo; la devastación de los campos para extraer hidrocarburos, minerales y metales preciosos; la emisión de gases de invernadero y su lanzamiento a la atmósfera; la producción diaria de millones de toneladas de basura; el vertimiento indiscriminado de residuos tóxicos, productos de un mundo industrializado a los océanos; la desaparición de especies tanto animales como vegetales con el desequilibrio biológico que esto acarrea son apenas un asomo al dramático estado de la biósfera y un llamado a la humanidad a considerar su responsabilidad en el uso racional de los recursos y la preservación saludable de los elementos que permiten, en ella, su supervivencia.