Una modesta invitación: Sacar de los estantes a los estudios en familia
Abstract
La academia y sus representantes, en tanto supuestos depositarios del saber y de la producción de conocimiento, estamos llamados a interlocutar con la sociedad, a generar y participar en espacios colaborativos, críticos y propositivos. Desde el reconocimiento de los entresijos contextuales, sociales, culturales
e históricos, estos espacios propician debates que aportan a la construcción de ciudadanías equitativas, justas, libres de violencias e incluyentes, capaces de brindar elementos de análisis, reflexión y acción, y que propendan por el agenciamiento social, el reconocimiento de las diferencias y la disposición de los conocimientos generados para la transformación social. Empero, las más de las veces, tales esfuerzos resultan deslucidos ante las innovaciones tecnológicas, las noticias de coyuntura o los escándalos de la semana; de modo que los esfuerzos intelectuales y humanos que se derivan de los trabajos de investigación que se dinamizan en las aulas parecieran quedar condenados a los empolvados estantes.